Concentrar, memorizar... Claves para nuestros objetivos

 

Aunque son conceptos diferentes, la memoria y la concentración son funciones que se relacionan entre sí para que el cerebro realice procesos de almacenamiento, asimilación y aprendizaje. Cuando realizamos una actividad diferente o aprendemos algo nuevo, el cerebro está creando conexiones neuronales que con el tiempo facilitan la asimilación y los recuerdos a largo plazo, claves para la adaptación del entorno en que vivimos.

Por un lado, la memoria es una de las funciones mentales más complejas que tiene el cerebro, ya que realiza el trabajo de almacenar y codificar información; esto incluye experiencias, sentimientos, imágenes, ideas o cualquier situación que una persona haya vivido. Por el otro, la concentración es la capacidad del ser humano para mantener su atención en una cosa en particular, por esto se dice que una persona dispersa es una persona que no está ni atenta ni concentrada, y por ende lo que aprenda se va a olvidar con facilidad.

"Como desarrollar su atención y memoria" cuyo autoría corresponde al Dr. Robert Tocquet es una guía práctica para la maximización de nuestras capacidades.

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Informe Neil Peart / "The Professor"

Neil Peart (1952 - 2020)

Buenos Aires, Argentina, año 1980...
Barrio de Belgrano, caserón de tejas…

Para quienes gustamos investigar sobre música teníamos que rebuscárnosla con la información disponible. Nuestro alimento artístico llegaba a través de algún programa de radio como “El Tren Fanstama”, las revistas nacionales “Pelo”, “Expreso Imaginario”, "Mordisco" o alguna que otra publicación importada esperando ser llevada de algún kiosquito de la calle Florida. Además de la concurrencia a todo recital posible de nuestros grupos admirados, perdimos la cuenta de las idas al cine para ver “Woodstock”, “Tommy” (The Who), “The Song Remains The Same” (Led Zeppelin) o cagarse de frío haciendo fila para ver “Kiss contra los Fantasmas”. Era validar nuestra lectura y aprender de esos grandes. Con la excepción de shows en vivo, no había muchas cosas más...
Pero alguien con un poco de materia gris de más, pensó que proyectar videos de bandas extranjeras podía dejar unos buenos dividendos a sus arcas, así que alquilaban un teatro y demás está decir, la sala siempre colmada. Un sábado de trasnoche, después de Jethro Tull, tuve la oportunidad de ver una banda con un guitarrista rubio, un bajista muy narigón, y un bigotudo en la batería que me dejó estampado en la butaca… Finalizada la función, comencé a preguntar quienes eran, y nadie supo decir...

Al día siguiente aún conmocionado y empecinado por averiguar de esos gigantes, recorrí en “fast tempo” las cuatro cuadras que nos separaban de mi amigo Didi Gauna para comentarle lo acontecido. El tipo con cara de “tranquilo pibe”, remueve su colección y saca un disco comprado días antes: RUSH – A Farewell to Kings… “¿Son estos?” Y repitieron las mismas sensaciones de la noche anterior con la avalancha de riffs, métricas y climas. A partir de allí, no pudimos separarnos más. Recuerdos los retos de mi mamá por quedarme hasta tarde con los auriculares, y los primeros intentos de poder tocar algunas de esas partes. Pasan los años y seguimos pensando que cada día suenan mejor. El 12/9/2022 festejamos su cumpleaños, nos dejó y llegó la pandemia... Hoy la historia tiene final.

Para quienes somos bateristas, es un referente infaltable e indiscutido para nuestro aprendizaje...
Si no se conoce aún, debe ser un referente infaltable e indiscutido en tu formación...

Este escrito fue publicado originalmente en el año 2004 en el portal Drumsweb! cuando Internet recién llegaba “a las casas”. Con el “update” correspondiente, las 32 páginas contienen datos biográficos, reconocimientos, publicidades, humor, equipamientos y algunas transcripciones para acercarnos y entender un poco más el lado intelectual del maestro. Pido disculpas si fallo en algunas, es lo que comprendí de los muchachos...

¡Disfrútenlo!

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Oscar Moro / "Frecuencia Modulada" (Serú Girán)

Oscar Moro (1948 - 2006)

Esta entrega representa un pequeño y sencillo homenaje para el gran Oscar Moro, uno de los músicos más prolíficos y versátiles de nuestro rock nacional, y a quien debo mi determinación de ser baterista.
En otras épocas de nuestro bendito país, la empresa estatal Gas del Estado organizaba un encuentro de fin de año para sus empleados llamado “Noche de Gala” donde mi vieja era toda una institución en el “núcleo gasífero”. Allí el laburante con su familia podía disfrutar de los artistas consagrados del momento, bebiendo y masticando alguna que otra cosita. Un sábado de noche en Diciembre 1969, un joven Silvio Soldán presentó como número estelar a la última formación de Los Gatos: Lito Nebbia, Pappo, Ciro Fogliatta, Alfredo Toth y Oscar Moro. Mis primos mayores tenían sus discos y los escuchábamos una y otra vez, pero a mí me emocionaba el “beat adrenalínico” que llegaba desde el escenario originando un “corto circuito neuronal” que perdura hasta el presente. Al ver mi cara en la foto, pienso que fue lo más parecido a un encuentro paranormal...


El número cinco de la revista Bateristica dedicó su edición a la trayectoria de Oscar, donde tuve el honor de participar colaborando con algunos extractos memorables de su inconfundible estilo, y entre ellos, la introducción y el estribillo de la presente canción.

Portada edición homenaje...

El maestro Daniel Volpini y Juanito Moro...

Los muchachos con su correspondiente ejemplar...

Aquí contándole a Juanito porque a un perrito lo apodaron Moro...

En el álbum "La Grasa De Las Capitales", Moro dicta una cátedra de musicalidad con sonido muy potente y versatilidad absoluta. En el tema “Frecuencia Modulada” demuestra una vez más su pasión por la rítmica latinoamericana como lo testimonia “Rosemary” (primer disco solista de Litto Nebbia), el enérgico “Híper Candombe” (La Máquina de Hacer Pájaros), el ultra veloz “Autos, Jets, Aviones, Barcos” de su álbum debut con Serú, o con el proyecto a futuro con Beto Satragni (fundador de Raíces) dejando su impronta personal con el candombe en el único álbum editado “Moro – Satragni”.


En esta canción planteada por García y compañía, Moro realiza una interpretación muy prolija en cada una de las partes. En el groove principal del tema, el bombo realiza la tradicional base del samba brasilero manteniendo la pulsación “rockera” con hi hat en corcheas y tambor en 2º y 4º tiempo.
Destaco la sutileza empleada en los estribillos donde el ride emula el swing del tamborím levantando la intensidad rítmica para explotar en el poderoso tutti (arreglo o acentuación realizada por toda la banda). Repite la misma fórmula en el acompañamiento del solo de guitarra acústica para culminarlo en un auténtico “disco feel”, enfatizando los upbeats con aberturas de hi hat.


La transcripción fue realizada en forma continua, es decir, no emplea el sistema de repetición profesional (Da Capo, Segno, Coda) para aliviar la tarea en quienes no dominan la lectura profesional. La única pauta utilizada es el signo % que indica la repetición del compás anterior, y el signo X indicando la cantidad de repeticiones realizadas.

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Introducción a la técnica Alexander

 

La Técnica Alexander es un método práctico y sencillo de educación de la mente y el cuerpo para mejorar el movimiento, el equilibrio y la coordinación. Invita a observarnos y reconocer nuestros patrones de movimiento, enseña cómo el pensamiento influye en el movimiento. Lleva el nombre de su creador Frederick Matthias Alexander (1869-1955) desarrollada en Australia, es un tipo de terapia alternativa basada en la idea de que una mala postura da lugar a una serie de problemas de salud.

Actualmente es reconocida especialmente en su aplicación a las artes interpretativas (música, teatro, danza), como también en la educación y la salud. Aporta mejor postura, elasticidad y flexibilidad. Mejor manejo del stress y/o pánico escénico. Destinada para quienes trabajan con su cuerpo y necesitan presencia y capacidad de expresión (músicos, actores, bailarines, deportistas), para quienes se presentan en público y necesitan un buen funcionamiento del cuerpo y la voz (docentes, directivos), o para personas que sufren trastornos derivados de una mala postura (tensión, dolor de espalda, cuello o cabeza), etc.

Para todo interesado a modo informativo comparto “El cuerpo recobrado – Introducción a la técnica Alexander” por Michael Gelb, un compendio para mejorar la respiración, la postura y el bienestar.

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El maestro Chester y el DdC...

 

“Te fuiste a vivir muy lejos” es la frase de quienes vuelven a contactarse por clases, o manifiestan el deseo “ardiente” de estudiar conmigo. También están los que gracias a la modernidad viven “colgados de una palmera” porque al ubicar al Dr. Alejandro Korn en “Google Maps” expresan “Ah, pensaba que era más lejos”. De alguna forma, este relato cuasi histriónico representa el decálogo bonaerense del drumming: El alumno del “conurba” no tiene inconvenientes en viajar a CABA por clases, cosa que no sucede en sentido contrario. Psicólogo con experiencia en cruce de fronteras se necesita...


En la vida de cualquier músico hay episodios que representan un antes y un después. Comencé con el “New Breed I” en 1992 estando trabajando con los métodos a mi alcance en ese entonces como “Realistick Rock” de Carmine Appice, “Introducción al Rock” de Oscar D’Auria, “Nueva Proyección Rítmica aplicada al Rock” y “Tsunami” de Horacio Gianello, o el “Advanced Funk Studies” de Rick Latham, etc. Pero antes de zambullirme en el universo “chesterniano”, junto a mi gran maestro y amigo Juan Ángel López había desarrollado los ejercicios finales del Syncopation (Ted Reed) aplicados al jazz, y otras interpretaciones incluyendo aspectos técnicos y rudimentales. Destaco mi experiencia previa con este clásico de la escuela “Dawsoniana” (Alan Dawson) porque el formato de trabajo en ambos (Chester y Reed) es similar, por ende, representaba una situación familiar. Si bien los métodos mencionados junto a otros son indiscutibles a esta altura del partido, Gary Chester tiene una enorme particularidad sobre otros títulos consagrados del mercado: mientras la mayoría muestra qué debe hacerse, el maestro Gary Chester guía cómo hay que hacerlo. Fortalecimiento físico, mental e interpretativo en lectura, coordinación ambidiestra, concentración e internalización del tempo, pienso que tomar a la ligera su filosofía es ver a Chester a punto de darte un puñete...

El material está orientado fundamentalmente hacia el músico de estudio para una labor eficiente y creativa. Presentado en la modalidad “Ostinato + Melodía” cuenta con sistemas de coordinación para el desarrollo ambidiestro y melódico a través de textos separados por grados de dificultad a resolver:

Melody I: Efectividad en mitades de pulso...
Melody II: ídem en 2º y 4º semicorchea...
Melody III: ídem en el dominio del espacio en la secuencia figura - silencio - figura...
Melody IV: ídem en la secuencia figura - figura - silencio...
Melody V: ídem en frases agrupando tres y cuatro notas.

La segunda sección “Advanced Systems” incluye otras posibilidades de expresión, lecturas e ideas para la composición de ritmos. Este capítulo final representa la antesala del siguiente volumen, o sea, un libro reservado para bateristas con dificultades de equilibrio emocional...


Un día de 1997 caminando por la Rúa Teodoro Sampaio en San Pablo (la Talcahuano paulista), la vidriera de “Blue Note” lo exponía y como Charly García y la pileta en Mendoza, ni lo dudé. Dato de color: no tenía la más remota idea de su existencia. Un “cartelón” en su página 8 aclara “este es un libro muy avanzado” donde nadie está capacitado para acceder al brutal nivel de interpretación propuesto, su coautora Chris Adams recomienda estudiar el primer volumen para familiarizarse con el método, o bien, ser un complemento de este... Dificultad extrema = Resultados únicos.

El primer sistema “Broken” presenta dificultades completamente nuevas para quienes no conocen el “NB I”, debe ser realizado con cuatro perfiles de interpretación: 1º Perfil natural (Broken 1: diestro); 2º Pies diestros, manos zurdas (Brk. 2); 3º Pies zurdos, manos diestras (Brk. 3); 4º Perfil contrario (Brk. 4, todo zurdo). Además del balance requerido por la conducción del ritmo entre ride, tambor y hi hat en los “upbeats”, la integración del bombo demanda una precisión láser en los unísonos producidos en cualquier lugar de la subdivisión. La versión final del sistema (Brk. 5) incluye un patrón específico de hi hat, el cual también debe ser realizado con el perfil de manos contrario (Brk. 6) bajo el concepto de coordinación a cinco voces (“Fifth Limb”, extremidades + voz). El contenido del libro incluye otros esquemas tan o más enfermo que el descrito, melodías específicas y otras con carácter de “bonus” que incluyen ligaduras por doquier, patrones rítmicos para variación de lo existente o composición de ideas propias sobre un escenario completamente distinto conteniendo métricas irregulares y posibilidades ternarias. En otras palabras, una hermosa “enfermedad” reservada para bateristas que buscan la declaración de su portada: Independencia, Innovación e Inspiración.

El mayor referente argentino del “NB II” es el maestro Gustavo Meli, y si bien comencé a investigarlo en forma autodidacta, desarrollarlo posteriormente bajo su tutela es una experiencia enriquecedora 100%. Como expresa el maestro y amigo Daniel Gilardi: “NB II es el libro que muestra todo lo que te falta como baterista”. Quienes saben de qué estoy hablando, en este instante están afirmando con sus cabecitas frente al monitor. Por eso, en el DdC continuamos descifrando, aprendiendo, sufriendo, disfrutando y sorprendiéndonos con la sabiduría de este “viejo mafioso”...

Te comento que el Ferrocarril Roca en su trayecto Pza. Constitución - Alejandro Korn invierte una horita aproximadamente en completar el recorrido (45 km. de CABA), trece estaciones que separan ambas cabeceras con un costo de pasaje más barato que un paquete de fideos en este tiempo. Además de disfrutar el hermoso paisaje del “conurban south”, intentarán venderte chipá, auriculares manos libres, "Nucrem" en lugar de "Mantecol", caramelos que no se encuentran en kioscos, bolsas para residuos de dudosa calidad, aguas saborizadas desconocidas, todo ocurriendo con “música” selecta para bateristas. Por eso, tocar un sticking entre ride y tambor con un pattern específico de hi hat, leer una melodía con el bombo mientras se canta el pulso a una velocidad lenta con mis perros haciendo lío alrededor, es una verdadera pavada en cuestiones de enfoque, paciencia y tolerancia. Si buscan un verdadero cambio en tu drumming, te espero junto a unos buenos amargos porque dudo que en alguna localidad del Roca, encuentres la paz, tranquilidad y dirección necesaria para abordar este viaje de ida sin regreso. Por eso, Gary tiene razón... ¡El verdadero “Warm Up” de sus libros está en los rieles que te traen al Drumming de Campo!


PD: Frente a la estación está la panadería “La Espiga”, parada obligada para quienes no estudiaron para la clase (cobro "coima" ante la infracción), o para almas bondadosas que miman al "profe" con los mates que acompañarán al "New Breed"...

Relajación Muscular Progresiva (RMP)


En las clases siempre estamos hablando de relax pero carecen las indicaciones como llegar a ese estado ideal. La relajación muscular progresiva (RMP) es un método para la relajación muscular profunda desarrollada por el médico estadounidense Edmund Jacobson, y presentada por primera vez en 1908 en la Universidad de Harvard. En 1929 publicó su libro “Progressive Relaxation” con un procedimiento detallado para eliminar la tensión muscular, basado en la premisa que la tensión muscular es la respuesta psicológica del cuerpo a los estados que provocan ansiedad, nerviosismo, preocupación y otros síntomas. Reduciendo al máximo la tonicidad muscular, puede conseguirse desactivar el sistema nervioso para una posterior sensación de calma y tranquilidad. La RMP consiste en dividir el cuerpo humano en distintos grupos musculares aprendiendo a aplicar ciclos de tensión - relajación, tomando conciencia del contraste y dirigiendo la atención en las diferencias experimentadas durante un estado y otro.

Es un método sencillo de comprender y realizar. Adjunto videos ilustrativos de los distintos niveles que pueden alcanzarse.




También comparto el archivo “Promoción de la Salud en Personas con Trastorno Mental Grave. Análisis de situación y Recomendaciones sobre Alimentación Equilibrada y Actividad Física” (Junta de Andalucía, España. Consejería de Salud. 2011) para ampliar la mirada sobre la misma.

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El metrónomo... ¿Click o Clang?

 

Si algo faltaba en el ciberespacio, es un artículo relacionado con el metrónomo...

Metrónomo (del griego) “metron” = medida / “nomos” = regulación.

La capacidad de tocar “a tempo” con exactitud y fluidez es una de las habilidades que todo músico debe desarrollar. El metrónomo es un dispositivo que facilita la progresión del músico para definir el pulso y ritmo al tocar. Los músicos jóvenes no reconocen lo vital que es un metrónomo, encuentran dificultad y frustración cuando las habilidades no pueden alinearse perfectamente desde el principio, y en algunos casos, la experiencia resultó ser tan negativa llevando a abandonar definitivamente su uso porque “resta personalidad a la interpretación”. Como cualquier otra reciprocidad de la vida, la relación metrónomo - alumno de música requiere tiempo y práctica. Paciencia es la clave. Ventajas en el uso del metrónomo:

A. Control: El metrónomo permite interiorizar la frecuencia y precisar la interpretación.

B. Corrector: Permite detectar nuestras imprecisiones, es el único medio para mejorar nuestros fallos.

C. Adaptabilidad: Tocar en distintas velocidades permite adaptarnos a otros ritmos y estilos.

D. Precisión: Las medidas exactas de tiempos y figuras sólo son reconocibles mediante un metrónomo.

Es imperativo para cualquier músico hallarse cómodo junto al metrónomo. Nuestro sentido de regularidad debe ajustarse a su precisión para desarrollar un buen reloj interno. La función del metrónomo no está limitada solamente para mantenernos en tiempo, debe ser considerado la herramienta primaria para realizar mejoras sustanciales en nuestro sentido rítmico. La importancia del asunto hace que debamos reprogramar hábitos diarios de práctica separando un tiempo sin el instrumento para agudizar los sentidos en integrar y dominar marcas, espacios y velocidades que junto a nuestras cuentas con voz audible, constituyen el pilar fundamental para una construcción rítmica sólida, eficiente y redituable.

Diariamente existe la negación a contar en voz alta porque no representa una tarea sencilla. Nuestra voz debe ser la quinta extremidad presente durante la práctica porque es el único parámetro disponible para ubicarnos exactamente en el lugar correspondiente. Contamos subdivisiones, tiempos y compases mientras que metodologías modernas “cantan” pulsos, patrones o melodías. Ambas tareas no son equivalentes a vociferar a gritos, solamente produce que la energía se agote rápidamente. La acción vocal relajada marca el inicio de las acciones distendidas...

El metrónomo brinda al intérprete una referencia a intervalos exactos de tiempo en un número determinado de pulsaciones por minuto (PPM). ¡Referencia es la palabra!

Uno camina fácilmente con su ritmo propio, pero ¿cómo hacen las personas para bailar o interpretan música en perfecta sincronización? La ciencia en la actualidad expone que coordinar el ritmo es cuestión de predecir cuándo sucederá el próximo latido. Hoy la mayoría de los músicos utilizamos aplicaciones de metrónomo en nuestros celulares con distintos tipos de retroalimentación auditiva y visual (sonidos destacados, luces intermitentes), siendo más útiles para músicos principiantes porque es mucho más fácil predecir el próximo pulso cuando consta de referencias adicionales. Si me apoyo en la frase “la música es la única disciplina invisible del arte”, pienso que la referencia visual no es más efectiva que la señal auditiva en términos de ayuda a nuestra regularidad, en otras palabras, el dispositivo es quien realiza todo el trabajo: Poder tocar sobre el metrónomo no es tener un buen sentido rítmico...

Por eso, debemos observar al metrónomo como una referencia constante en lugar de una notificación sobre las posiciones de los tiempos en términos de efectividad, y de esta forma, no hay normas ni reglas dónde tiene que coincidir el “click”. Veamos algunos ejemplos:

A) En el uso habitual del metrónomo, las marcas representan los tiempos del compás. El unísono es un solo sonido producido por dos o más partes. Fijar la velocidad de inicio en 60 ppm y tocar al unísono junto al metrónomo para “sentir” la regularidad del pulso. Realizar en distintas velocidades asignando los tiempos del compás a las marcas contando en voz alta Un Dos Tres Cuá... (No piense la cuenta, ¡escúchela!)


DdC Tip: El gran maestro Gary Chester enseña en sus libros que contar “lleva a una actitud mecánica de pensar e internalizar el beat”. Por esto, reemplazar la secuencia numeral por un “canto” empleando fonemas como “Pá”, “Dá”, “Tá” (u otro cómodo a la dicción). La enriquecedora filosofía del “New Breed” demuestra que este proceder permite consolidarse sobre el verdadero pulso musical: una percepción natural. Tomarse el tiempo necesario para dominar la modalidad con solvencia y naturalidad. En este punto... ¡El metrónomo es uno mismo!



B) Contar las subdivisiones básicas del pulso (corcheas, tresillos de corcheas, semicorcheas)...




C) Invertir la secuencia haciendo coincidir cada marca sobre los contratiempos del compás...



D) Marcar el “downbeat” (el 1) cada 2; 3; 4; 5; 6; 7; y 8 pulsos. La idea es internalizar formas numéricas de dos a ocho eventos dado que están presentes en las fórmulas de compás (métricas), digitaciones e interpretación lineal (ambos presentados en módulos), y valores irregulares. Con estos últimos suele ocurrir que valores como tresillos, quintillos o septillos salgan imprecisos al momento de realizar, basado en mi experiencia puedo decir que sucede porque los valores son contemplados desde el pulso sin fortalecer la forma numérica previamente. Un refuerzo anterior de las distintas unidades fuera de su contexto habitual, permitirá la inserción exitosa de los mismos. Invito a contar los grupos superiores a 4 unidades en amalgama: 

5 = 1 2 1 2 3 (2 + 3 notas) / 6 = 1 2 3 1 2 3 (3 +3 notas) 
7 = 1 2 1 2 1 2 3 (2 + 2 + 3 notas) / 8 = 1 2 3 4 1 2 3 4 (4 + 4 notas)




E) Una estrategia muy efectiva para mejorar cualquier habilidad es practicar sobre los extremos del rango de velocidades. Cuando hacemos algo en sus versiones más difíciles, las situaciones comunes tornan más accesibles. Reduciendo la presencia del click bajo el slogan “menos es más”, la variante permite examinar nuestra estabilidad. Cuanto más ambigua sea la referencia, más confianza necesitamos en nuestro reloj interno. Asignando el metrónomo a 30 ppm podemos pensar la frecuencia como:

* Una blanca (2/4). Nosotros interpretamos a 60 ppm...


* Una redonda (4/4). Nosotros interpretamos 120 bpm con el “click” marcando únicamente el comienzo de cada compás (un auténtico desafío para valientes del drumming)...


* Hacer coincidir la marca del “click” en el segundo tiempo...


* En el tercer tiempo...


* En el cuarto tiempo del compás...


* Asignar el “click” sobre los tiempos débiles del compás (2º y 4º), es decir, como el tambor en rock o el hi hat en jazz). No hay marcación de los tiempos fuertes, uno debe encontrarlos.


Para escenarios rápidos asignamos las marcas del metrónomo como subdivisiones del pulso, de modo que podamos relacionarnos con tempos rápidos como si fuesen mucho más lentos. Fijando a 300 ppm podemos pensar como:

* Una corchea. Nosotros interpretamos como si el tempo fuese 150 ppm.


* Una semicorchea. Nosotros interpretamos como si el tempo fuese 75 ppm.


Si la densidad de la figuración necesita más “bisturí” para su comprensión y desarrollo, asignar una marca cada una o dos notas...

F) Una de las situaciones más comunes en clases es la “velocidad crucero”, aquella que no representa ningún desafío a nuestra ejecución; otra cuestión es “comenzar lento e incrementar gradualmente el tempo” y sobre descender la velocidad no se hace mención. Probar distintas variantes de tempo ascendente - descendente de dos a cinco unidades. Ejemplo: Fijar la velocidad en 90 ppm durante un minuto...

* Descender 14 puntos (un minuto a 76 ppm)...
* Aumentar 22 puntos (un minuto a 98 ppm)...
* Descender 5 puntos (un minuto a 93 ppm)...
* Aumentar 33 puntos (un minuto a 126 ppm)...
* Descender 60 puntos (un minuto a 66 ppm), y así sucesivamente.

Las variantes pueden realizarse en una sesión de práctica, de un día para otro o semanalmente. La frecuencia con la que se modifique el tempo dependerá del material que estemos practicando.

G) Si el punto E resultó un todo un desafío, el presente no es una excepción. El maestro Sebastián Hoyos fue quien me presentó el desafío (hoy quizá es un poco más popular), y para quien escribe, hoy sigue siéndolo. Vamos a desplazar el “downbeat” del compás haciendo que coincida en los distintos lugares de la subdivisión. Comenzando la cuenta “normal”, desplazamos la misma para que el “click” coincida:

* En la 2º semicorchea de cada tiempo...


* En la 3º semicorchea de cada tiempo...


* En la 4º figura de cada pulso.


Igual para el “swing” ternario, “click” en la 2º y 3º corchea de cada pulso.



Ser extremadamente paciente porque acá no hay “chamuyo” que valga. Cuando haya consolidado el proceso, tocar los ritmos básicos de rock y blues e insértalos en cada modalidad. Aquí el aumento gradual de velocidad no debe exceder los dos puntos por sesión porque el oído también necesita educarse gradualmente para responder a las exigencias. Los desplazamientos de pulso mantienen una estrecha relación con el “groove”, siendo uno de los pilares del drumming mundial contemporáneo. Como colega, te invito a intentarlo y al igual que Don Domingo Díaz de Carreras... ¡Conquiste nuevas tierras!

Finalizando el artículo, tengo una buena noticia: ¡Me amigué con las aplicaciones de metrónomo! (Jaja!) Al igual que los secuenciadores MIDI, las aplicaciones permiten crear eventos especiales como programar el aumento gradual de velocidad para el fortalecimiento o producir la ausencia temporal de marcas para un mayor ajuste de nuestras habilidades, especialmente en la transición RFR - Ritmo / Fill / Ritmo (% repetir compás anterior)


El presente tiempo tecnológico permite proveerse de secuencias de percusión (u otros instrumentos) para reproducirlos sin pausa (loop), dado que son efectivos complementos del metrónomo creando la atmósfera ideal para situaciones que demandan “algo más que un simple click”. No olvidar los populares drumless (pistas de audio sin batería), y tocar con la mayor cantidad de músicos posibles porque suman muchísimo más a nuestro sentido de regularidad - timing.

Por todo lo expuesto, si usted se ha peleado con Don Click en el pasado… 
¡Es hora de amigarse nuevamente!

¡Feliz práctica!¡Feliz música!